Estando en Nueva Zelanda, probablemente el país con mayor cantidad de deportes radicales del planeta, no podríamos dejar de probar alguno de ellos. Elegimos hacer rafting en Rotorua, en el rio Okere (Kaituna) y nos lo pasamos genial!
La idea fue de Thiago y yo que soy una miedosa acabé por aceptarlo, al final la edad mínima era de 13 años jajaja. Confieso que sentí mariposas en el estómago cuando la instructora nos explicó que hacer en caso de que el bote tumbara en la cascada, algo que parece ser común (pero en que todos salen vivos jaja, al final no es necesario saber nadar para aventurarse en esto, el chaleco salvavidas hace su trabajo).
La parte más emocionante fue cuando bajamos la cascada de 7 metros de altura y llegamos a estar completamente sumergidos en el agua (se puede ver bien en las fotos). ¡Los instructores nos dijeron que esa es la cascada más alta para rafting en el mundo!
Ese fue nuestro primer rafting, pero seguro que no será el último 🙂 Os dejamos una selección de las fotos que sacaran de nuestro grupo…
Primera caída, ¡una pequeña muestra de lo que iba a venir!
Otra cascada…
A eso me refería… 7 metros ¡miedoooooo!
Mucha agua, ¡pero el bote siguió boca arriba!
Una pose para la foto…
¡No te rías de tus compañeros cuando tragan agua!
Rafting acabado… lo que es bueno dura poco 😦 (Thiago resistió en subir esta foto, pero hasta que me gusta su traje jajaja)
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